Greg Abott, gobernador electo de Texas, arremetió contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por dictar medidas ejecutivas que evitarán la deportación de cinco millones de migrantes indocumentados.
El actual procurador federal del estado fronterizo con México anunció que demandará al mandatario. El político conservador calificó las disposiciones de “epítome de la ilegalidad”.
Abott ha presentado denuncias contra la administración de Obama por lo menos 30 veces, en casos referidos a normas ambientales y la Ley de Servicios Médicos asequibles.
Para el republicano, los dictámenes del jefe del Estado “infringen la Constitución”e “hicieron caso omiso de las leyes de inmigración vigentes y las modifican”.
En respuesta a las críticas de sus rivales, Obama recordó que los presidentes suelen utilizar sus facultades ejecutivas. Todo sería más sencillo si él aprueba una ley de inmigración”, opinó. Su prioridad es proteger a las personas que han vivido ilegalmente en el país durante al menos cinco años y que tienen hijos nacidos en Estados Unidos.