Tras la instalación del sistema de bloqueo de llamadas por celulares en el penal de Cañete, el ministro de Justicia, Gustavo Adrianzén, informó que antes de fin de año se colocarán estos dispositivos en las cárceles de Lima. Esto con la finalidad de acabar con las extorsiones.
Asimismo, dijo que “antes de 28 de julio del 2016 se bloqueará la señal de celulares en 40 penales del país. Remarcó que la meta es restringir la cobertura en 67 centros penitenciarios”.
Respecto a este nuevo sistema instalado en el penal de Cañete, el ministro de Justicia señaló que se respetará el derecho a las comunicaciones de los reos, por lo que se han instalado 89 teléfonos públicos en ese presidio. Estos estarán disponibles para los 2,045 presos.
Para ello, los reclusos contarán con tarjetas que funcionarán con un código para que se comuniquen con sus familiares.*
“Cada llamada que sale de los teléfonos públicos advertirá a los destinatarios. De esta forma estamos combatiendo las extorsiones”, destacó.
Vecinos afectados
La implementación de este nuevo dispositivo de bloqueo ha afectado a unos 3,000 vecinos de un anexo de la localidad de La Cantera, ubicada a 500 metros del penal de Cañete.
Ellos realizaron un plantón cerca a ese centro penitenciario y afirmaron que la señal de susteléfonos celulares también ha sido bloqueada.
Al respecto, Tito Fernández, representante de la empresa Prosintec, a cargo de la instalación de los bloqueadores, sostuvo que en los próximos días solucionarán este inconveniente.
Grilletes electrónicos
De otro lado, Gustavo Adrianzén anunció que se espera que antes de fin de año el sistema penitenciario empiece a hacer uso de los grilletes electrónicos para las personas que hayan cometido delitos menores.
“También podrán ser colocados a personas que cumplan arresto domiciliario y en los casos que la autoridad judicial lo disponga. De esta forma se combatirá el hacinamiento en las cárceles”, señaló Adrianzén.
En tanto, manifestó que su sector ha suscrito un convenio para iniciar la construcción de dos penales en Ica y Arequipa, que en conjunto tendrán capacidad para más de 6,600 internos. Dijo que en dos años se terminará de construir un nuevo penal en las afueras de Lima, gracias al proyecto Tinkuy Plaza.
“Entregaremos el penal San Jorge a una empresa privada que construirá en ese terreno un centro comercial y viviendas. A cambio, edificará un penal tres veces más grande que San Jorge”, añadió el ministro de Justicia.