Un macabro caso remeció la opinión pública en Argentina hace unos días, tras conocerse que un hombre, con ayuda de su hermanastra, asesinó a su padrastro y a su madre, para luego comerse al padrastro y quemar los cuerpos de ambos.
Leandro Acosta y su hermanastra Karen Klein, quienes eran enamorados desde hace seis años, admitieron ante las autoridades argentinas que asesinaron a sus padres y quemaron los cuerpos, en venganza por ‘años de abusos sexuales’ que sufrieron a manos de ellos desde que eran niños.
En el planificado incidente, Acosta disparó a su padre mientras dormía, y abusó sexualmente de su cadáver. Luego, cuando su madre apareció en escena y le reclamó por lo que vio, él le disparó varias veces sin ningún remordimiento.
Después de esto, decidió cocinar los restos de su padrastro y comerse parte de ellos. “Sabía a cerdo salado, un poco fuerte, pero delicioso”, confesó el asesino con suma frialdad a la policía argentina.
La historia detrás de los motivos de este asesinato doble también es sumamente macabra. Acosta y Klein afirmaron que ambos sufrían abusos sexuales desde los seis años de edad, y que fueron obligados a participar en tríos más de una vez. Además, los amantes de su madre también participaban.
Han sido recluidos en un centro psiquiátrico, pero el fiscal del caso busca demandarlos penalmente como asesinos comunes y no como sujetos dañados psicológicamente. Incluso ambos tienen hijos de 11 años de edad, que han sido internados en un orfanato.
