Giovanni Paredes, quien fuera despojado del camal de Yerbateros por la red de Rodolfo Orellana y que representa a los afectados por el “Gordo”, rechazó que los jueces supremos Víctor Ticona Postigo y Ana María Aranda pretendan presidir el Poder Judicial pese a haber avalado un recurso de casación del capturado empresario con el que se apropió de un terreno en Lurín.
“Es preocupante que jueces supremos de alto vuelo hayan acreditado actos irregulares de esta mafia. Preocupa el tipo de gestión que puedan hacer en el futuro. Hubo un agraviado que sufrió en carne propia los actos de Orellana”, dijo a diario Exitosa.
Paredes pidió, asimismo, que se detenga a los operadores de la red Orellana (testaferros, notarios, árbitros, entre otros), quienes –advirtió– aún están libres e incluso disponen de bienes obtenidos a través de la estafa.