Una niña estuvo a punto de morir aplastada por la puerta de un baño en el Hospital Regional de Huacho. Francis Velezmoro Gallo denunció que la puerta de madera con ventana de vidrio, se desprendió, al parecer por falta de mantenimiento, cayendo sobre el frágil cuerpo de su hija, dejándola en estado de inconsciencia, por lo que tuvo que ser evacuada al servicio de emergencia del citado nosocomio donde permanece en Observación.
Testigos declararon a este medio y a RADIO HURACÁN que “la criatura se hallaba en pleno pasillo, justo al lado de los servicios higiénicos para mujeres, cuando de pronto escuchamos un estruendo y al levantar la mirada, notamos que había quedado atrapada debajo de la puerta. Primero oímos que rompió en llanto, pero después se desmayó. Ella se golpeó fuertemente: la madera chocó con violencia su frente y el piso hizo lo propio con su cráneo”, nos contaron.
Zumiko, nombre de la víctima, tiene dos años y había acudido al hospital acompañando a sus padres y hermana mayor (13), ya que esta última tenía cita en la especialidad de Traumatología. “Me parece estar viviendo una pesadilla, pues vine por una de mis princesas que tiene una fractura y ahora resulta que tengo mal a las dos. El director del hospital se ha acercado a conversar y me ha asegurado que todos los gastos serán cubiertos por esta institución. Ha ofrecido sus disculpas, pero yo no las he aceptado, ya que la vida de mi pequeña no es cualquier cosa”, declaró el padre.
El señor Velezmoro agregó haber denunciado el hecho ante las autoridades competentes, en previsión de cualquier secuela que pueda dejar el impacto en su ser querido.
DE MALAS
Así, el sector salud Lima provincias con su director regional a Félix Palomo Luyo vuelve a hacer noticia, y para variar, otra vez por un hecho negativo; mientras que su amigo y director del nosocomio huachano, Pablo Obispo Dámaso, cree que las disculpas bastan y sobran. Este último tampoco ha informado, hasta ahora, si corresponde o no iniciar una investigación para determinar si es que se trató de una negligencia, pues todo hace indicar que periódicamente se hacen desembolsos económicos para trabajos de mantenimiento, los mismos que ahora sabemos son deficientes.