Aunque probablemente nunca exista un consenso respecto al tema, algunos estudios explican que no se trata de que haya un género que tenga una mejor conducción, sino que en ambos hay cosas por mejorar.
La Organización Mundial de la Salud publicó en 2013 un informe sobre accidentalidad de tránsito en todo el planeta, del cual se desprenden datos como que el 59% de las muertes ocurren en adultos jóvenes de entre 15 y 44 años y que los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de verse involucrados en accidentes de tránsito, de los cuales son víctimas el 77% de las veces.
Un estudio de la Asociación Automovilística Americana (AAA) publicado porReader’s Digest, indica que los hombres toman más riesgos, tales como manejar a altas velocidades cerca de otros carros, no usar cinturón de seguridad y conducir intoxicados. Esto, a pesar de que se reconoce que las habilidades en conducción de los hombres son mejores, medido en tareas sencillas como parquear en poco tiempo y otras maniobras.
De todas formas, este mismo estudio señala que el simple hecho de que los hombres sean percibidos como mejores detrás del volante incentiva su buen desempeño, ya que aumenta su autoconfianza. Caso contrario ocurre con las mujeres, que muchas veces sienten nerviosismo por la falta de confianza hacia ellas.
Adicionalmente, las del género femenino tienden a estar involucradas en accidentes a baja velocidad, donde rara vez hay muertos o heridos graves, mientras que los hombres suelen hacer parte de choques más complicados, principalmente a causa de la velocidad y otras conductas peligrosas.