Barack Obama adelantó que la regularización de cinco millones de migrantes ilegales, a través de medidas que anunció la noche del jueves 20, es solo el primer paso para resolver el problema de los indocumentados.
“La verdad es que no todos podrán calificar para las medidas. La verdad es que aún vamos a tener que aprobar una ley. Este es apenas el primer paso, no el único paso”, manifestó el presidente de Estados Unidos. Son 11,2 millones los extranjeros ilegales en EE.UU.
Obama se refería a los millones que aún deberán esperar que el Congreso adopte una ley general. Controladas por los republicanos, es difícil que las cámaras impulsen una reforma migratoria que tenga puntos de encuentro con el planteamiento de los demócratas.
Una de las decisiones del jefe del Estado fue la creación de un grupo especial de alto nivel que presentará opciones para facilitar la integración de migrantes y refugiados en la sociedad estadounidense. La comisión estará conformada por los secretarios de Estado, Justicia, Comercio, Trabajo, Educación, Salud y Desarrollo Urbano.
La segunda medida determina que en un plazo de 120 días el Departamento de Seguridad Interna (DHS) coordinará la revisión de todo el sistema de otorgamiento de visas que contemple a trabajadores migrantes altamente calificados.