La señora Roxana Del Busto Vásquez de 38 años de edad, denunció que ingresó al hospital San Juan Bautista de Huaral por un problema bronquial, pero como observaron que estaba gestando la subieron a una camilla y la derivaron al área de obstetricia, donde procedieron a examinarle la barriga, lo cual no fue el propósito de su visita al hospital.
Contó que fue atendida por la obstetra Luisa Cáceres, quien le aplicó una inyección, al parecer para forzarle una dilatación y que nada tenía que ver con el cuadro de tos que la estaba aquejando.
Posteriormente fue atendida por el Dr. César De la Cruz, quien señaló que no tenía nada y que su cuello uterino estaba duro y no presentaba problemas, con lo cual la obstetra se retiró.
Ella está segura que fue torpemente inducida al parto, pese a no haber perdido nada de líquido amniótico, por error de la obstetra a quien manifestó que la tos le hacía perder orina. Como producto de estos errores y dubitaciones, la madre ha perdido a los gemelos que llevaba en el vientre, por lo que exige una severa investigación de las autoridades pertinentes, para determinar la responsabilidad de quienes la atendieron erróneamente.
Manifestó que sus hijos están muertos y enterrados en el cementerio de Chancay y este caso de negligencia no debe quedar impune.
Contó que fue atendida por la obstetra Luisa Cáceres, quien le aplicó una inyección, al parecer para forzarle una dilatación y que nada tenía que ver con el cuadro de tos que la estaba aquejando.
Posteriormente fue atendida por el Dr. César De la Cruz, quien señaló que no tenía nada y que su cuello uterino estaba duro y no presentaba problemas, con lo cual la obstetra se retiró.
Ella está segura que fue torpemente inducida al parto, pese a no haber perdido nada de líquido amniótico, por error de la obstetra a quien manifestó que la tos le hacía perder orina. Como producto de estos errores y dubitaciones, la madre ha perdido a los gemelos que llevaba en el vientre, por lo que exige una severa investigación de las autoridades pertinentes, para determinar la responsabilidad de quienes la atendieron erróneamente.
Manifestó que sus hijos están muertos y enterrados en el cementerio de Chancay y este caso de negligencia no debe quedar impune.
