Todos los padres quieren que sus hijos tomen decisiones saludables. Hablar sobre el sexo y la sexualidad puede ser difícil tanto para usted como para su niño. Sin embargo, la comunicación abierta y franca sobre temas difíciles como el sexo promoverá la confianza entre ustedes y ayudará a que su hijo(a) tome decisiones seguras. La sexualidad adolescente puede causar confusión y resultar abrumadora, y como madre o padre es importante que le transmita a su niño que usted es una fuente segura de apoyo y educación.
Nunca es demasiado temprano. Hoy en día, los niños están expuestos a la sexualidad desde muy pequeños a través de la televisión, los medios, lo que oyen en la escuela, de sus hermanos mayores, o al pasar por la sección de revistas en el supermercado. Por eso es importante que su niño sepa desde un principio que puede acudir a usted si tiene cualquier pregunta. Hay muchos libros buenos para niños de todas las edades —desde los años preescolares hasta la adolescencia— que puede compartir con su hijo(a). Si su niño le pregunta algo sobre un tema sexual y usted cree que es demasiado joven para enterarse, pregúntele donde oyó hablar de eso y cuál cree que es la respuesta, y luego contéstele lo que piense que él o ella necesita saber. Recuerde que es preferible que sepa la verdad a través de usted.
Incorpore sus propios valores. Su niño ha estado observando desde que nació los valores familiares por los que usted se guía. Tómese algo de tiempo para examinar lo que usted le ha enseñado. Incluya a su niño en este proceso compartiendo los valores que sus padres le han inculcado a usted, pero tenga presente que las cosas han cambiado. Su niño valora la opinión suya más de lo que usted piensa y por último lo(a) ve a usted como modelo. Deténgase a pensar en lo que usted piensa sobre temas como el embarazo adolescente, la orientación sexual, la abstinencia y la anticoncepción. Esto puede ayudar a iniciar una conversación más detallada sobre el sexo. Prepárese para contestar preguntas sobre lo que usted hacía cuando tenía la edad de su niño.
Escuche atentamente. La comunicación padre-hijo sobre el sexo y la sexualidad puede ir en ambas direcciones. Esfuércese por escuchar lo que su niño le está diciendo. Tal vez esté expuesto a temas sexuales diferentes de los que usted enfrentó cuando era joven, así que deje que le explique lo que le está pasando. Su niño puede ayudarle a entender el tipo de apoyo que tal vez necesite, y esto permitirá que usted tenga mejor información. Si sospecha o averigua que su niño está activo sexualmente, aunque no lo confronte, es importante que le hable del tema. Conversen sobre los pensamientos y las perspectivas con respecto al sexo que usted y él o ella tienen, aunque ya hayan tratado este tema anteriormente. Conozca a los amigos de su hijo(a), a sus padres y, si su hijo(a) está en una relación, a su pareja.
Infórmese. A muchos padres les resulta difícil hablar sobre la sexualidad con sus hijos. Es normal que temas como el sexo y la orientación sexual sean difíciles. Para poder dar el tipo de apoyo que su adolescente podría necesitar durante este período, infórmese sobre la abstinencia, las enfermedades de transmisión sexual y la anticoncepción. Puede pedir consejos a su pediatra sobre cómo hablar y qué decirle a su niño sobre el sexo. O, si este tema es incómodo tanto para usted como para su niño, hágale una cita para que hable directamente con su médico. Al crecer, los niños empiezan a ver a sus médicos solos y sus conversaciones son confidenciales. Esto puede ayudar a que se sientan más cómodos. La American Academy of Pediatrics apoya la educación sexual que ofrece información tanto sobre abstinencia como sobre control de la natalidad, y la investigación muestra que esto no aumenta la actividad sexual entre los jóvenes sino que les ayuda a evitar los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. Algunos de los términos de salud sexual que ustedes deberían saber son:
- Abstinencia. Explique a su niño que el método más eficaz de control de la natalidad y prevención de las enfermedades de transmisión sexual es la abstinencia. Esto quiere decir no tener relaciones sexuales.
- Control de la natalidad. Explique a su niño que si decide tener relaciones sexuales, incluso como adulto, es importante que se proteja de las enfermedades y que prevenga los embarazos no deseados. Dígale que, cuando llegue el momento, puede pedirles información sobre el control de la natalidad a usted o a su médico.
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS): A medida que su niño crezca y desarrolle un cuerpo adulto, explíquele que si siente cualquier cosa rara, es importante que se lo diga a usted o a su médico. Si está activo sexualmente o sospecha que podría tener una ETS, le conviene hacerse revisar para salir de la duda y, si tiene una enfermedad, evitar que se convierta en algo serio.
Hablen sobre lo que ven y oyen. Hoy en día, se ve y oye mucha información sexual en los diferentes medios y esto puede despertar la curiosidad de los jóvenes. Con la Internet al alcance de casi todos, los adolescentes pueden ver y averiguar lo que quieran. Hable con su hijo(a) sobre cómo algunas de las imágenes que se muestran en televisión, en Internet y en las revistas no son demasiado respetuosas de los cuerpos de las personas. Conversen también sobre cualquier mito o idea errónea que su niño haya visto u oído. Por ejemplo, algunos niños creen que el sexo oral no es una conducta arriesgada porque piensan que no es realmente una relación sexual. Explíquele que a través del sexo oral también se puede contraer una ETS.
Orientación sexual. Hablar sobre el sexo y la sexualidad es difícil para todos los adolescentes, pero además, algunos empiezan a considerar y a cuestionarse su orientación sexual. Según la American Academy of Pediatrics, la orientación sexual es una combinación de las características biológicas con que nacemos, nuestra psicología y nuestro entorno. En otras palabras, las preferencias sexuales no son algo que usted o su hijo adolescente puedan causar o prevenir. A los adolescentes que son gay, lesbianas, bisexuales, transexuales o que se cuestionan su sexualidad, puede parecerles que todos, incluso sus padres, los juzgan y esperan que sean heterosexuales. Trate de apoyar a su hijo(a), aunque sea algo que a usted le resulta difícil de comprender. Recuerde que sea como sea, él o ella sigue siendo el mismo joven que usted conoce y adora. Puede darle apoyo ayudándole a encontrar con quién hablar si usted no puede cumplir ese papel. También hay personas con las que usted puede hablar. Si le resulta difícil hablar con su niño sobre la identidad sexual,