Después de 16 horas, la policía australiana puso fin a la toma de rehenes en un café del centro de Sidney, que se saldó con dos muertos, entre ellos el secuestrador, identificado por medios locales como un “islamista radical”.
“El asalto de Sidney ha terminado”, anunció la policía en Twitter poco antes de las tres de la mañana hora local (16H00 GMT de este lunes), más de 16 horas después de que comenzara la toma de rehenes el lunes de mañana en el Lindt Chocolat Cafe.
Al momento de irrumpir los comandos de policía en el café, se escucharon numerosas detonaciones. Varios rehenes salieron corriendo del edificio, mientras que otros eran llevados en camilla.
En el asalto murieron dos personas, entre ellas el secuestrador Man Haron Monis, que estaba armado, y tres más resultaron gravemente heridas.
La situación era confusa tras la intervención de la policía en este local situado en Martin Place, una vía peatonal en pleno corazón de SIdney donde también hay numerosos edificios oficiales.
El hombre enviaba cartas ofensivas a familias de soldados australianos muertos en combate. Además estaba en libertad condicional, acusado de complicidad de asesinato en la investigación en curso sobre la muerte de su exmujer.